Era el año 1974 y yo tenía 5 años, era una tarde de invierno como otra cualquiera. Ese calor que desprendía la estufa de butano y ese olor a tostada de media tarde. Sentí el timbre y fui corriendo y mi madre dijo: corre Begonia! que tu padre te trae algo. Llego mi padre y me trajo un periquito amarillo que estuvo conmigo mucho tiempo, y al que le puse Fred de nombre como el loro de BARETA os acordáis? Aquel detective moreno de aquella serie. Pues el periquito vino acompañado de un burrito de plástico, con dos cantaros que yo me encargue de romper, típico en mi. Lo adoré muchos años, luego tuve otro pero en gris y dormía con él. Era mi inseparable amigo compañero de penas y alegrías. Con el tiempo le perdí pero he vuelto a recuperarlo hace unos años en feria de coleccionismo de juguetes. Cuando los encontré fue como recuperar un momento feliz que jamás olvide de mi padre, anqué ya no esté conmigo, sigue estando en mis sueños y recuerdos esto va por él. Te quiero papa.
