Pues yo pienso que si existe, está en las pequeñas cosas, podemos encontrarla en la ilusión de un niño, en una caricia, en una buena conversación, cuando escuchamos una canción, un aroma, un sabor agradable, cuando nos dicen que nos quieren y no solo es recibir también es dar. Luego está la otra cara de la moneda, pero ya sabemos que la vida es como un puzle y las piezas son alegrías y tristezas...