Yo los llamo así, momentos de azúcar, dulces como ellos son. Los niños. Sobre todo los nuestros, cuando son pequeñines, nos llenan de alegría, con sus travesuras, sus preguntas ocurrentes y con su mirada, esos ojos expresivos. Y cuando son bebes, Nos sentimos la cuna de sus sueños .Después van creciendo y tenemos como nuestros sus deseos y silencios.
Cuantos recuerdos guardados en el mejor cajón, nuestro corazón. Hoy he vuelto a ver sus fotos y no será la última vez. Ya no es aquel bebe, ahora adolescente. Y yo aquí, viéndolo crecer y saboreando cada día su dulce azúcar.
Me apetecía hacer una entrada sobre él, mi hijo Toni, recordar cuando era bebe, las fotos son de hace un tiempo ya, el tren de la vida, sigue corriendo cada vez más deprisa. Y en él, viajamos juntos...