DEDICO ESTA ENTRADA A BLAS. :)
Aquí hay 4 historias. De cuando era pequeña, (son tantas que tengo que dosificarlas) Ya sabéis que me llamaban Bego terremoto y es que me lo gane a pulso.
LA BARANDILLA…
Una mañana de verano como otra cualquiera…estábamos mi hermana Ana (la mediana) ya que somos 6 hermanos (3 chicos y 3 chicas) estábamos jugando en mi balcón. Y claro como yo me aburría hice una apuesta con ella (me llevaba 3 años) y la dije que si era capaz de meter la cabeza por las rejas del balcón. Yo recogería el bidón de juguetes ,entonces se estilaba meter todos los juguetes en los bidones de Ariel, Colon, etc... Y mi madre los forraba con papel decorado. :)
Y la muy inocente metió la cabeza. Se dio cuenta de que no podía sacarla de allí y se quedo estancada .Fue entonces cuando mi madre la llamo y claro ella no podía ir y yo la dije:
-mama, se lo he dicho y no viene…
Y mi madre me decía ¡dile que venga ahora mismo pero ya!
-y yo la dije, no creo que pueda venir…se ha metido unos hierros en su cabeza , y mi madre salió corriendo de la cocina (casi le da algo) y con aceite y mucha paciencia ,la saco de allí. Mientras tanto yo la decía a mi madre:
-mama ¿van a venir los bomberos? yo quería que vinieran y no dejaba de decirle:
-¡llámalos! Para mi hubiera sido toda una hazaña conseguir que ese día, los Bomberos viniesen a mi casa. Y así poder vacilar de ello con mis amigas :) pero no fue así la cosa.
Acabe como siempre, con un azote donde la espalda pierde su nombre.
QUE PASARÍA SI…
Una noche estaba muy aburrida, porque no me dormía ni a la de tres! Y me di cuenta de que mi hermana estaba dormida en la cama de al lado. Tenía la manía de dormir con la boca abierta. Y pensé que pasaría si metía un diente de ajo en su boca (y así lo hice) la pobre, casi se ahoga. Yo creo que Aníbal el de “El silencio de los corderos “era un angelito a mi lado.
Y claro como siempre acabe con otro azote en donde la espalda pierde su nombre.
EL LICOR 43 Y YO…
Una noche buena, entre tanta fiesta, familia, amigos y vecinos. La verdad es que no estaban mucho por mí. Y claro yo como una niña pequeña, harta de mirar a todos los lados (porque yo me aburría como una ostra, viendo a los mayores) .Pues decidí refugiarme en la habitación de mis hermanos con una mini botella de Licor 43 (me llamaba la atención ese color dorado) y claro, por no hacerle un feo me la bebí. Y al cabo del rato Salí muy mareada y le dije a mi hermana que estaba muy mala y ella lo transmitió a los demás .Todos decían:
¡ aynnns la beguito esta mala pobreta que la pasa está muy blanca!
Cuando mi padre me cogió en brazos y me olio, se dio cuenta que mas que mala lo que estaba era con una borrachera más grande que yo. A él, le hizo mucha gracia ha sido la única travesura en donde (no me azotaron en donde la espalda pierde su nombre. ¡curioso no! :)
Y EL RELOJ SE PARO...
Bueno era un día como otro cualquiera, y mis padres se habían ido al hospital (y quedemos los 3 pequeños solos en casa) y claro como yo no podía estarme quieta se me ocurrió entrar al cuarto de mi madre y jugar con su juego de tocador (era de color amarillo y blanco, muy de aquella época setentera) .Que claro, rompí. Lo raro hubiese sido que no hubiera pasado nada. El caso es que como me sentí tan mal por haberlo roto, cogí un reloj de pulsera de mi madre y lo desmonte lo abrí y lo cerré. Cuando volvieron la dije:
-mama ya va tu reloj te lo he arreglado, ¿estás contenta?
y ella me dijo si el reloj mío ya iba ¿Qué has hecho? lo peor de todo no era lo del reloj (que por cierto se estropeo) sino que también le tuve que contar porque quería darle la sorpresa de arreglarle el reloj. os recuerdo que fue para compensar lo del juego de tocador) aynsss
En fin esta vez no fue solo un azote, fueron varios allí donde la espalda pierde su nombre. :)
DE FOTO A MI BESITOS CON PIJAMA ORIGINAL SETENTERO :)
