
Esta es una historia cortita pero no menos importante, la otra tarde cuando salía de CONFORAMA (una tienda que seguro conozcáis más de un@
Una niña pequeña morenita de unos 4 añitos que iba agarrada del brazo de su madre se quedo mirándome y me llamo la atención porque empezó a tirarme besos con sus deditos diminutos y decía adiós, era como si me conociera de siempre (su madre tiraba de ella asombrada, no dejaba de mirarme y se volvía, mi marido, extrañado me pregunto si la conocía) le dije que no. Me gusto mucho. Ya sé que para mucha gente dar un beso es algo ya que forma parte del día a día pero no es así. Existen muchísimos tipos de besos y ocasiones.
Pero a mí esos besos me gustaron mucho, fue un regalo de un personaje tan pequeño como esa niña, un terrón de azúcar muy dulce.
Mi entrada va dedicada a ella,esa niña preciosa y como no se su nombre la llamare “mi dulce regalito”
DE FOTO UNA DE BESITOS (EN CORUÑA) :)
Y DE CANCION “EL REGALO MAS GRANDE” DE AMAIA MONTERO Y TIZIANO FERRO.