Suerte es precisamente es lo que nos hace falta para la Lotería de mañana. Recuerdo cuando tenia a mis padres conmigo y me despertaba con el sonido de los niños cantando. El olor a café y tostadas, mi madre en la cocina y mi padre sentado con la mirada fija en el televisor y esperando que su número saliera premiado. Como siempre al final no tenia esa suerte pero decía, bueno otra vez será. Lo que daría por estar 5 minutos con ellos. Pero bueno, como cada año los bombos se llenarán con las bolas del sorteo de Navidad. En ellas, estarán puestas muchas ilusiones, esperanzas y sueños de muchas personas. Deseo que la suerte pinte una sonrisa en vuestras caras y si no, seguiremos dando las gracias por todo lo que tenemos. Por poder vivir que es verdadera mente lo importante y porque mañana otra vez salga el Sol y nosotros podamos verlo...
