Os habéis fijado cuando estamos cenando en algún restaurante (sobre todo si tiene terraza) que suele acercarse un hombre tocando algún instrumento musical como un acordeón. Pues bien yo me acuerdo de Chanquete de “verano azul” ya me veo cantando eso de ¡no no no nos moverán! :)
Tiene un poco de peligro esto de sonreírles cuando tocan pues se dan cuenta en seguida que te gusta, entonces no hay manera de hacerlo parar… y toca otra y otra más… y tú con cara de circunstancia e intentado no bajar la mirada y pinchar bien lo que te estás comiendo evitando que se te salga del plato. Después viene lo de la propina que antes de que saques el monedero te dice eso de muchas gracias…y tú piensas gracias ¿Por qué? Si aun no te he dado nada. :)
Luego no hablemos del vendedor de rosas, ese es otro peligro que te dice eso de toma y tu ingenua coges la rosa y te dice seguidamente son 3€ y tu ¡tierra trágame! No por el dinero, sino porque además de que la rosa está hecha un asco (chuchurria)) te sientes engañada y encima el suelta una sonrisa de oreja a oreja y seguro que piensa …¡se la he colado! lo que hace el Marketing del vendedor :) y las preguntas mientras comes ¿está todo a su gusto? ¿Necesita algo más? La verdad es que más que una comida, parece un examen teórico.
Consejo: lo mejor unas gafas oscuras para pasar desapercibido y no dejar de mirar solo y exclusivamente al plato y así evitaremos futuros problemas. :)
AQUI TENEIS A BESITOS EN UN VIAJE QUE HICIMOS A FRANCIA
¡FELIZ FINDE!
