Mi entrada de hoy va dedicada a mi gatita Mugri. Ayer tuvimos que decirle "Hasta luego" ya que siempre digo que no es una despedida. Pues todos tarde o temprano volveremos a vernos. Prefiero pensar eso, para mí es más fácil. Hay personas que no dan importancia a las verdaderas cosas. Lo material puede hacerte más cómoda la vida. Si es verdad que el dinero ayuda pero siempre digo que no da la felicidad. La felicidad existe en los pequeños momentos y pequeños detalles. El día que comprendes esto, es cuando realmente entiendes el significado de la vida. La sonrisa de un niño, el consejo sabio de un anciano, el Amor, darlo y recibirlo. Por eso precisamente hoy quiero hablar de mi gatita Mugri. Y de todos los momentos maravillosos que me ha regalado. Nació hace 13 años en el sofá de mi casa. De un padre Siamés y una madre Persa española. Tuvieron 4 gatitos, 2 machos y 2 hembras. Yo me quedé con los dos más pequeños y lo otros más grandes les busqué un hogar. Hoy todavía viven en sus respectivas casas. Cofy y Mini. Luego yo crie a Bonni, hasta los 3 meses, porque tenia una mal formación y no logró superarlo. Por otro lado Mugri, mi gatita querida, vivió con nosotros hasta ayer. Una gata Negra brillante con mucha personalidad, fuerte como un roble y dulce como un terrón de azúcar. Siempre se llevó muy bien con todos mis gatos y con mi perrita Dori. Sus padres siguen conmigo Gueri y Luky. Nunca olvidaré el día que la vi nacer. Lo nerviosa estaba hablando con mi veterinario al otro lado del teléfono.
Me quedo con los buenos momentos con ella y con todas mis mascotas queridas. Algunas conmigo y otras que ya están en ese "Puente del Arco Iris" el cielo de los animales...
Cuando nació...
Con su mami...
Con sus hermanitos...
Tomando el biberón...
Con su papi...
Gueri...
Luky...
Mugri...
T.Q. Mugri.