Hoy es un día muy triste. En casa ya no oiremos tus ladridos pidiendo comida o atención. Tampoco sentiremos tus caricias. Dori, hoy has cruzado el puente del arco iris para reunirte con tu querida yaya Ana y amigos de aventuras que ya partieron. Nos quedamos con tus recuerdos, porque cuando recuerdas a alguien nunca muere. Con tu partida has roto mi corazón, pero también dejas huellas en él. Te queremos ayer, hoy y siempre. Eternamente mi amor para ti mi niña y amada Dori. Corre y juega en el cielo de los animales:
PD. Tiza ya te echa de menos...
